BABYGIRL Y EL SEDUCTOR ENCANTO DEL PODER.

Nicole Kidman, Antonio Banderas y Harris Dickinson te invitan a dejarte llevar por los sentidos más puros del placer en un largometraje que juega con el deseo desde principio a fin.
Basándose en aquel pensamiento erótico que oculta la mente por miedo a la moralidad y en el impulso carnal que puede sacarte la ropa al punto de dejarte desnudo con tan solo la mirada; en cuerpo y alma, esta es una historia en donde el poder puede arrebatarlo todo.
Babygirl es el film de suspenso erótico de la directora y escritora holandesa Halina Reijn, quien desde una profunda visión femenina lidera una narrativa llena de intriga y sensualidad en donde la protagonista se desliza en un juego sexual de dominación que la dejará deseando cada vez más. Nicole Kidman se luce con una actuación de primer nivel, no siendo la única en destacar, puesto que Antonio Banderas (quien representa al esposo de la exitosa empresaria), brilla con un rol que no es fácil de llevar para ningún hombre, mientras que Harris Dickinson goza de la personalidad arriesgada y provocativa de la juventud.

Lo que llama la atención enormemente es el trasfondo del guion, que si bien es cierto envuelve el erotismo con escenas que probablemente pondrán incómodo a más de algún espectador, no se basa simplemente en el sexo, sino más bien, en los deseos reprimidos de una mujer que ha tenido que luchar contra sus propios instintos durante lo largo de su vida. Una batalla de equidad que Reijn ha llevado fuera de las pantallas grandes en más de una ocasión, haciendo saber en varias entrevistas la desigualdad de las féminas en cuanto a orgasmos se refiere, pese a lo mucho avanzado en equidad laboral y estatus, siendo este punto al que hace referencia de una manera elegante y lascivo en Babygirl.
Una lucha constante entre dejarse llevar por el placer y hacer lo socialmente correcto envuelve a Kidman en un vaivén de emociones que no solo rozan la lujuria, sino que se abanican en un gran espectro de colores emocionales abarcando la negación, la ira, la tristeza y por supuesto el deseo. Todas las escenas son acompañadas por la exquisita selección musical en la cual la directora ha dado en el clavo; música original de Cristobal Tapia de Veer en composiciones triadas típicas del waltz hasta las melodías clásicas de un piano de cola cuyos sonidos son tan melancólicos como los momentos de sombra del film resaltan cada respiro agónico de la protagonista. Además del soundtrack original, la película cuenta con canciones de grandes como son George Michael e INXS, entre otros, los cuales fueron aportes increíbles a la continuidad sensitiva de la proyección.

Casi dos horas que se convierten en minutos, hablan de un film interesante y dinámico, que cuenta con actuaciones brillantes y una progresión escénica de primer nivel haciendo de este estreno un infaltable de ver en la pantalla grande.
Agradecemos la invitación de Diamond y dejamos a todos invitados a ver Babygirl desde el 16 de enero en todos los cines del país.