Destry Allyn Spielberg presenta su primera obra cinematográfica.
La hija del aclamado director de cine Steven Spielberg, estrenará su primer largometraje, nada más y nada menos que en el universo del terror, llamado “No alimentes a los niños” (Please don’t feed the Children)este jueves 27 de noviembre en todos los cines de Chile.
El uso del concepto “nepotismo” ha estado sobre la palestra, un tema de conversación que ha sido bastante protagonista este último tiempo. Muchas veces -en su mayoría me atrevo a decir- se usa con una connotación negativa, otras pocas, se justifica al individuo por hacer bien su trabajo, sea cual sea su ascendencia o mejor dicho su linaje.
En este caso, la directora toma un camino diferente al de su padre, desde las imágenes, la construcción y el espacio de reflexión de su película. Y es que la verdad, no estoy aquí para decir quién dirige mejor que el otro, ya que en términos de trayectoria, la desventaja la tendría la ópera prima de Destry Allyn, por las disimilitudes, las tecnologías (aunque suene contraproducente) y los 54 años de proyectos que discriminan la posición de ambos cineastas.
“No alimentes a los niños” es una mezcla de cine apocalíptico con terror. Donde la protagonista Mary (Zoe Colleti) busca desesperadamente escapar de Estados Unidos, tras un virus que asesinó a una gran parte de los adultos del país.Los niños, incluida Mary, son responsabilizados por la propagación de este contagio y muchos de ellos terminan abandonados y huérfanos.Mary, se une a un grupo de chicos para escapar, pero durante el camino se enfrentan a una mujer psicópata que hará todo lo que esté a su alcance para que ningún niño escape de su hogar.
Hace un año, la directora presentaba su película en el Festival de Stiges, donde mencionan una entrevista con la revista ELLE que esta obra era más psicológica que terrorífica. Es aquí donde yo debo discrepar, ya que no existe momento en que el largometraje tenga un espacio de reflexión interior, espiritual, mental y ni un mensaje más crítico de lo que podría ocurrir en un posible “Apocalipsis” y aún menos, el ser raptado por una mujer que prácticamente es asesina.
Por un lado, la historia ocurre en un contexto apocalíptico, el cual solo se observa los primeros veinte minutos, ya que el resto de la película, acontece dentro de la casa de la asesina Clara. No obstante, mientras los minutos avanzan, la entretención y el miedo también. El personaje de Clara (Michelle Dockery) probablemente es el mejor de todos, y logra con sus simples expresiones faciales, el “terror” que posiciona a la película.
Sigue el espectáculo y nos olvidamos del apocalipsis, okey, pero la construcción del film también deja mucho que desear. No se profundiza en los personajes, los diálogos son pobres, y por último, entendiendo que es ficción, hay acontecimientos que pecan de obviedad.
Sin querer adelantarles el final, no obtendrán alguna novedad, pero sí, algunas referencias visuales a Carrie y a los clásicos del cine de terror antiguo, retratados en las sombras.Según la directora, fueron 18 días los que tuvo para realizar las grabaciones, y eso sin duda limita decisiones creativas. Quizás en su próxima entrega, veremos otra versión de Destry Allyn Spielberg.
Por María Ramírez.
