LAS VIDAS DE SING SING Y SU ARTE DE SANAR DESDE ADENTRO.

Sing Sing es una prisión construida en 1825 en el pueblo de Ossining, arquitectónicamente conocida al mismo nivel que Alcatraz siendo una de las instalaciones de máxima seguridad más conocidas a nivel mundial. Sing Sing es encierro, pero también es libertad artística detrás de paredes indestructibles que no trata de negar la culpa de los crímenes, sino más bien de mostrarlos y develar el camino del arrepentimiento y búsqueda por ser mejores personas.

Estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto 2023, Sing Sing fue nominada a los Premios de la Academia por Mejor Canción Original con “Like a Bird”, Mejor Actor gracias a la increíble interpretación de Colman Domingo y Mejor Guión adaptado, cuenta la historia de John «Divine G» Whitfield quien lidera el programa de rehabilitación del recinto penitenciario a través de las artes; en este caso, el teatro. Aquí cada uno de los personajes lleva su propia carga encima y no niegan su culpabilidad; es más, los actores en su mayoría son los mismos encarcelados interpretándose a sí mismos lo cual le entrega un valor agregado a la cinta gracias al excelente trabajo de dirección de Greg Kwedar.

Hay dos aristas a considerar al momento de contemplar largometrajes basados en lugares, personas y hechos reales; siendo la primera de ellas el mirar de forma objetiva el film como una adaptación cinematográfica que en ningún momento se desentiende de los crímenes cometidos por los protagonistas; y la segunda, es abrir la mente y eliminar prejuicios para dejarse emocionar con un metraje que sin lugar a dudas hipnotiza y llega al alma.
Como cualquier drama, esta historia tiene altos y bajos, pero no deja de captar la mirada de todos aquellos que se encuentran en las butacas. El juego emocional es de mayor importancia a lo largo de toda la película; la frustración, el enojo, la desconfianza, el compañerismo, la alegría y la satisfacción de sentirse libres pese a estar encerrados, te envuelve en la misma dinámica tragi-cómica que están viviendo los aludidos, mientras que la seriedad y hermetismo del protagonista le entregan al film un toque sombrío y nostálgico que te aprieta el corazón.
Y es que en 107 minutos Divine G te enseña lo que es la lucha contra sí mismo y contra un sistema que lo aprisionó injustamente mostrando lo que significa la motivación propia y el creer en el resto, la importancia de la amistad y el apoyo mutuo y también te deja ver el oscuro y macabro velo del duelo cuando la soledad acecha y cala los huesos. Probablemente su actuación es el huevo de oro de Sing Sing, pero no se puede negar que cada uno de los participantes hicieron que la película brillara encandilando todo a su alrededor de una sensación de humanidad que muchas veces se pierde en el ajetreado mundo actual.

Sinopsis: Divine G, encarcelado en Sing Sing por un delito que no cometió, encuentra un propósito actuando en un grupo de teatro junto a otros hombres encarcelados en esta historia de resiliencia, humanidad y el poder transformador del arte.
Elenco:
Colman Domingo como John «Divine G» Whitfield
Clarence «Divine Eye» Maclin como él mismo
Sean San José como Mike Mike
Paul Raci como Brent Buell
David «Dap» Giraudy
Patrick «Preme» Griffin
Jon-Adrian Velázquez como Blaze
Sean «Dino» Johnson
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