MUFASA: EL REY LEÓN.

En una increíble Avant Premier gracias a Cinecolor; este 17 de diciembre pudimos disfrutar de una de las entregas más esperadas que nos trae Disney este año, la cual proyectada en calidad IMAX del Cineplanet y con su idioma original subtitulada al español, dejó a la audiencia con el corazón apretado tal y como los antiguos films solían hacerlo.
UNA SEGUNDA VIDA A SCAR
Para aquellos que no están familiarizados o para quienes quizá el paso del tiempo ha borrado levemente la historia, esta película viene siendo la precuela de El Rey León estrenada originalmente el año 1994 y re estrenada en formato fotorrealista el año 2019. La animación original contaba la historia de Simba (hijo de Mufasa) y sus travesías para llegar a ser el legítimo rey luego de la muerte de su padre a manos de su oscuro y maléfico tío Scar. Simba, creyendo ser el culpable, huye de la selva y se enfrenta a variados desafíos que lo ayudarán a encontrar el camino al coraje para volver a casa y reclamar el trono que le pertenece. Todo esto, por supuesto muy al estilo de Disney, gracias a la ayuda de los fieles amigos que va conociendo en este duro camino: Timón, Pumba, Rafiki y Nara con quien finalmente se terminará casando y concibiendo a su pequeña hija Kiara la cual continuará con su legado.
En Mufasa, es tiempo de una revancha, pero de aquella en donde la intención no tiene prejuicio a lo concebido de la bondad y la maldad; en donde el antagonista se transforma en protagonista y se desenredan los motivos de esa oscuridad que ronda detrás de los ojos malvados que acompañaron al carácter oscuro y marginado de la primera entrega del Rey León. Aquí se cuenta, no solo la historia del gran rey Mufasa, sino que también la de su herido hermano Taka, más conocido como Scar.
La imagen espectacular de la digitalización animada de cada uno de los animales es sublime, las voces de Aaron Pierre (Mufasa), Kelvin Harrison Jr. (Taka) y Tiffany Boone (Sarabi) son simplemente notables, dando a los cortes musicales un lugar importante a lo largo del film sin tomar el protagonismo cual fuera un musical, sino más bien, dando el énfasis al mensaje que se desea transmitir. En esta película dirigida por Barry Jenkins, se pensó cada detalle de manera minuciosa, desde el color de los pelajes, los diferentes paisajes y las melodías de las canciones que conducen una historia narrada por el gran John Kani (Rafiki).

El atrapante mundo salvaje embarca en una paradoja acerca de todo lo que podríamos haber pensado sobre Scar, quien siempre fue el malvado de la película, puesto que aquí se muestra el origen del gran resentimiento del personaje hacia su propio hermano: Un corazón roto. En un mundo en donde el amor más profundo es aquel que gobierna el propio ser, el sonido de cada pedazo destrozado chocando con el suelo mientras lentamente se desvanece ese amor, solo logra aumentar las sombras del lugar en donde alguna vez solo latió la alegría y que se convierte en el más puro dolor. ¿Pero alguna vez desaparece por completo el amor? Están por averiguarlo.
Un emocionante film que nos acerca a lo más profundo de las emociones y de las acciones que van tras ellas, que acompañadas por las magníficas composiciones de Dave Metzger, te van a sumergir nuevamente en un mundo de fantasía tan extraordinario que será recordado en la memoria de aquellos que tenían tatuada la historia del Rey León en lo profundo del pecho y en aquellas nuevas generaciones quienes se están encontrando con lo gentil y profundo de escarbar un poco más profundo y que están aprendiendo a ver mucho más que el simple blanco y negro para poder encontrarse con una infinita gama de colores emocionales a través de los ojos de un León. Del Rey León.
